Cómo encontrar tu hogar perfecto: aspectos a tener en cuenta en la búsqueda de una vivienda en alquiler

Hoy en día, entre la gente joven, es cada vez más común la búsqueda de una vivienda para alquilar, en lugar de comprar. Si tienes pensado independizarte, o mudarte a una vivienda en régimen de alquiler, a continuación, desde Valum, te damos una serie de consejos para que encuentres tu casa ideal.

En primer lugar, es importante decidir qué tipo de vivienda buscas; en este caso, hay que diferenciar entre una vivienda de obra nueva o de segunda mano. Una vivienda de obra nueva es aquella que se adquiere directamente al promotor una vez se finaliza su construcción o rehabilitación, y cuya entrega se realiza dentro de los dos primeros años tras su finalización. Por otro lado, una vivienda de segunda mano es aquella que, al contrario de la obra nueva, no se ha traspasado en el plazo de los dos años tras finalizar la obra.

Otro factor a tener en cuenta en la búsqueda de una vivienda de alquiler es el entorno en el que queremos vivir, es decir, qué servicios, infraestructuras, etc, queremos encontrar cerca de la vivienda, y en función de eso, optar por alquilar una vivienda u otra.

En cuanto a cómo y dónde buscar una vivienda para alquilar, existen varias vías: se puede optar por realizar la búsqueda por cuenta propia, a través de portales inmobiliarios, revistas especializadas en el sector, anuncios, etc. No obstante, también existe la posibilidad de acudir a un intermediario (agentes inmobiliarios), cuyo trabajo consiste en asesorar sobre qué viviendas encajan mejor teniendo en cuenta los criterios o características que el cliente desee.

Una vez iniciado el proceso de alquiler de la vivienda, se deberán tener en cuenta los aspectos que debe asumir el inquilino y los que recaen sobre el propietario de la vivienda:

  • Duración del contrato de alquiler: los contratos de arrendamiento cuentan con una duración máxima de cinco años, si no se ha acordado un periodo de tiempo diferente en el contrato.
  • Renta: será pactada entre el inquilino y el arrendatario, y de incrementarse ésta, únicamente se aplicaría el IPC durante en el tiempo de vigencia del contrato.
  • Fianza: el inquilino debe proporcionar una fianza de importe correspondiente a un mes de arrendamiento.
  • Gastos y reparaciones: normalmente el inquilino está a cargo de los suministros (luz, gas…), mientras que el propietario suele hacer frente al IBI y a los gastos de la comunidad. Por último, las reparaciones recaen sobre el propietario del inmueble.   

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