Invertir en un inmueble sigue siendo una apuesta segura: 5 razones que lo demuestran

  • Se trata de un bien de primera necesidad, menos vulnerable ante la volatilidad del entorno que otros activos y con buenas opciones de rentabilidad, incluso en situaciones de incertidumbre.

 

  • La recuperaciÃģn de la actividad inmobiliaria, el crecimiento del parque de viviendas disponible o la rentabilidad que ofrecen este tipo de activos, factores favorables para invertir en este sector.

 

Madrid, 28 de octubre de 2020. Si hablamos de activos populares a la hora de invertir, la vivienda aparece, sin duda, entre las primeras posiciones. Especialmente en EspaÃąa, donde la compra de un inmueble en el que residir es una de las preocupaciones mÃĄs frecuentes de los ciudadanos, pues casi el 82% prefiere adquirir un inmueble en propiedad que alquilarlo, segÚn refleja el BarÃģmetro del Centro de Investigaciones SociolÃģgicas (CIS) de junio de 2019.

 

Si bien en el segundo trimestre del aÃąo, como consecuencia de la pandemia, la actividad del sector inmobiliario se vio ralentizada, influyendo tambiÃĐn en el tiempo de toma de decisiones y acciÃģn de los inversores para realizar operaciones, con la llegada de la “nueva normalidad”, las transacciones inmobiliarias se han ido incrementado mes a mes. Así lo demuestran los datos del Consejo General del Notariado, que reflejan una tendencia positiva en el nÚmero de compraventas realizadas en los Últimos meses. Tanto es así que las transacciones aumentaron un 117% entre abril y agosto de este aÃąo, meses que registraron 15.277 y 33.201 operaciones, respectivamente.

 

Esta recuperaciÃģn positiva que ha experimentado el sector en los Últimos meses es tan solo una prueba mÃĄs de que el activo residencial sigue posicionÃĄndose como un bien interesante para la inversiÃģn. Los expertos de Instituto de Valoraciones han analizado el panorama inmobiliario actual arrojando luz sobre algunas razones por las que tomar posiciÃģn e invertir en un inmueble actualmente puede ser una buena decisiÃģn:

 

  • Buenas oportunidades de inversiÃģn. La incertidumbre e inestabilidad provocada por la crisis sanitaria ha propiciado que algunos propietarios de inmuebles se encuentren ante la necesidad de vender sus inmuebles para obtener liquidez. Esta situaciÃģn podría presentar una oportunidad para aquellos inversores o particulares que cuenten con los ahorros suficientes para comprar un inmueble, y que estÃĐn interesados en adquirir una vivienda tanto para uso propio como para obtener rentabilidad mediante el alquiler, formato que sigue generando gran interÃĐs. De hecho, el precio del alquiler de vivienda ha registrado un aumento del 5% en septiembre de este aÃąo en comparaciÃģn con el mismo mes de hace 5 aÃąos, segÚn los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) del INE. No obstante, a pesar de la situaciÃģn en la que nos encontramos, uno de los factores claves en la decisiÃģn de comprar o alquilar una vivienda sigue siendo su ubicaciÃģn, por tanto, la adquisiciÃģn de un inmueble en ÃĄreas consolidadas y con una demanda constante en el tiempo seguirÃĄ siendo una inversiÃģn rentable en el largo plazo.
  • La demanda vuelve a la senda del crecimiento. SegÚn los Últimos datos publicados por el Consejo General del Notariado, en agosto se registraron un total de 33.201 transacciones de compraventa de vivienda, lo que supone un incremento del del 6,8% interanual. Así, agosto registra la primera variaciÃģn interanual positiva del aÃąo, ante las bajadas de todos los meses anteriores. Esto es muestra de que existe un panorama positivo para los inversores, haciendo atractiva la compra de inmuebles para, por ejemplo, reformarlos y volverlos a vender, teniendo en cuenta que el ritmo de la actividad del sector es positivo y que existe un interÃĐs real por la adquisiciÃģn de viviendas.
  • La vivienda es un bien imprescindible, y eso, asegura su valor. Si bien algunos sectores pueden ser mÃĄs vulnerables a la fluctuaciÃģn econÃģmica, el caso del mercado inmobiliario es diferente. Y es que la vivienda constituye un bien de primera necesidad, incluso en las situaciones de crisis, lo que lo posiciona como un valor refugio. Prueba de ello es la actividad que existe ahora de bÚsqueda de viviendas de reposiciÃģn o de segundas viviendas, a fin de satisfacer las necesidades surgidas tras el confinamiento. Se buscan casas mÃĄs amplias, con un mayor nÚmero de estancias y espacios exteriores, donde la luminosidad juegue un papel relevante. Este escenario, refleja que, a pesar de la incertidumbre econÃģmica existente, la vivienda sigue generando interÃĐs y registrando una actividad positiva. No obstante, cabe destacar que el valor econÃģmico de un inmueble y sus posibles variaciones de precios dependen de otros factores como su ubicaciÃģn o el tipo de inmueble del que se trate.
  • Un sector que siempre se recupera y ofrece posibilidades de rentabilidad. Los bienes inmobiliarios son activos que, aunque su valor se pueda ver afectado en un momento dado, tarde o temprano siempre acaban recobrando su fuerza. Ejemplo de ello fue lo sucedido en la pasada crisis econÃģmica de 2008 en la que el valor tasado medio de vivienda libre llegÃģ a descender casi un 30% entre 2008 y 2014, segÚn los datos histÃģricos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En el 2014 el precio por metro cuadrado llegÃģ a descender hasta los 1.455 euros, pero tras la crisis, el precio del metro cuadrado mostrÃģ una evoluciÃģn positiva desde el 2015 hasta el 2019, alcanzando un mÃĄximo de casi 1.653 euros por m2. Así, ya sea desde la posiciÃģn de un particular que invierte en un inmueble para su uso personal o desde el punto de vista de un inversor que adquiere un activo para obtener rentabilidad, el activo inmobiliario se posiciona como un valor seguro para la inversiÃģn.
  • La obra nueva se recupera, incrementando el parque de viviendas disponible. La actividad del sector inmobiliario se ha ido recuperando, pero Âŋsucede lo mismo con la oferta disponible? Todo parece indicar que el camino que sigue tambiÃĐn es ascendente, principalmente gracias al apoyo de las viviendas de nueva construcciÃģn. Y es que, en julio de este aÃąo, el nÚmero de visados de direcciÃģn de obra nueva para la construcciÃģn de viviendas alcanzÃģ la cifra de 6.143, segÚn el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Una cifra aÚn menor a los 9.086 visados otorgados en febrero, antes del estallido de la crisis sanitaria, pero superior a los 4.121 de abril, cuando estaba vigente el estado de alarma a nivel nacional. Si esta tendencia positiva continÚa así en los prÃģximos meses, podría tratarse de una gran oportunidad de inversiÃģn, sobre todo teniendo en cuenta que la obra nueva tiene mayores posibilidades de adecuarse a los nuevos intereses y hÃĄbitos sociales.
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